jueves, 24 de mayo de 2012

País de las maravillas


Puerta grande de hierro, entro, clases alegremente decoradas, números que parecen animalitos, un 2 un cisne, un 8 un osito... Colores muchos colores. ¿Preocupación? ¿Pero qué es eso? no aquí no tenemos de eso.
Sigamos bajando, si aquí si se sabe lo que es pero no por experiencia:
-Preocupación es eso que siente mi madre cuando no le da tiempo a hacer todas las cosas... - 
Huerta, ¿Qué hay más representativo que esta parte del colegio? Dos pasos más y la granja, patos, gallinas y conejos es lo normal, pero me acuerdo del paso de Reverendo (el cerdito negro) y de las dos cabras, la mayor y la que dio a luz, todos lo vimos, y todos aprendimos algo ese día.
Pero bajo un poco más voy pisando el albero, y voy mirando las clases veo cómo los niños cada vez son mayores, 
Y los tubos. Pasé ayer y me parecieron enormes, paso hoy y los veo tan pequeños.
Piscinita de arena, la de bolas que hicimos! los escondites, hay cierto parecido en eso de los escondites sólo que antes escondíamos las cosas de las garras de cualquiera que no fuéramos yo y mis 5 mejores amigos de esa semana, y ahora las escondemos de nuestros padres.
La pista de deporte y donde hacemos las actuaciones voy rememorando todo. 
Me acuerdo de cuando hice de Blancanieves y de Maicita, de nuestros bailes. 
La biblioteca, la grande y la chica, la de de hoy y la de ayer, tanto he aprendido y tanto le debo, siento una gran pasión por los libros, me encanta leer, y a parte de lo que me han transmitido mis padres la biblioteca del colegio ha sido crucial para esto. 
La higuera,... de pequeños llegábamos y mirábamos la casa del muñeco diabólico, estábamos en un territorio de niños grandes ya, y ahora pasamos por ahí y ni nos fijamos.
Las rampas, cuántas risas. Ayer jugaban conmigo hoy juego yo con ellos. 
El comedor, esa comida que tanto he odiado toda la primaria y las mil formas de ocultarla o tirarla para salir sin comérmela. 
De las clase de la E.S.O. ya no puedo decir mucho más. Son normales, Y AHORA no me hace ilusión pensar en ellas. 
Chalet, cuando iba allí por las heridas y cuando voy ahora para hacer una fotocopia o entregar un justificante. 
TODO CAMBIA, NOSOTROS TAMBIÉN. NUESTRA PERSPECTIVA. PERO HAY ALGO QUE SIEMPRE ESTARÁ AHÍ, Y QUE NO CAMBIARÁ, LOS RECUERDOS.



CRISTINA RAMÍREZ DE ARELLANO

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